Elizabeth Miranda tiene que andar casi 3 horas para llegar al trabajo por un camino en el que, entre muchos obstáculos, debe cruzar hasta 5 ríos.
Esta profesora filipina emprende diariamente una aventura para poder llegar a la escuela en la que es la única trabajadora. Todo ello lo hace para que los niños que viven en un remoto pueblo de Sitio Barognte, en Mindoro Occidental, puedan tener una educación.
Entre los peligros de su viaje se encuentran tres ríos con fuerte corriente que tiene que cruzar con la ayuda de otras personas
Esta heroína local dice que todo el esfuerzo se ve recompensado cuando llega a clase y se encuentra a unos alumnos felices y con muchas granas de aprender
Unos alumnos que no solo no tienen televisión, libros ni una clase digna, sino que muchas veces no tienen nada para comer. Eso sí, cuentan con una persona dispuesta a darlo todo por ellos
Aquí puedes ver un pequeño reportaje sobre el inusual día a día de esta increíble docente: